martes, 22 de agosto de 2017

un día sin mi iphone

ayer mi teléfono celular y yo decidimos terminar nuestra relación, juramos estar juntos hasta su último momento y que no cedería a la "gama más alta" en ningún momento; eso sí, las adecuaciones al estilo transformer estaban permitidas, de tal modo que mi rústico modelo 5s (uno de los más perfectos a mi gusto) contaba ya con una batería adicional, pero fuera de ese detalle que engrosaba un poco su aspecto seguía siendo perfecto, además la batería adicional permitía carga por cualquier cable de celular con android.

Mi celular rendía al máximo y yo me encargaba de que estuviera lo más óptimo posible por dentro y por fuera, después de 3 años, la historia llegó a su fin; pensé que estaría un poco más afectado por lo sucedido, pero la realidad es que se siente mucha libertad, sé que no tengo que revisarlo constantemente, en verdad liberador.

Cabe mencionar que el celular es una importante herramienta en mi vida pero detesto que consuma toda mi atención, cuando ya pasé todo el día frente a una lap top por cuestiones laborales, suelo revisarlo por las tardes - noches, ya que incluso detesto las conversaciones escritas eternas, no soy muy fan del whats app, prefiero marcar y seguir escuchando a las personas.

ahora viene una nueva decisión, la de elegir a la "menos pésima" compañía celular, a mi no me urge tener de vuelta un celular es al mundo real al que parece urgirle mucho.