El día que fallé

Siempre supe que las misiones que tenía en mi vida eran pocas, pero muy importantes.

Hoy, fallé para siempre en una de ellas, no hay segunda oportunidad más allá de la esperanza.

Ojalá que la vida me regale, algún día, la mínima oportunidad de corregirlo; Mientras tanto, todo es incierto.

Evitaré amarte Alicia.

—¿Me amas?—

Preguntó Alicia.

—¡No, no te amo!—

Respondió el Conejo Blanco.

Alicia arrugó la frente y comenzó a frotarse las manos, como hacía siempre cuando se sentía herida.

—¿Lo ves?—

Dijo el Conejo Blanco.

—Ahora te estarás preguntando qué has hecho mal, para que no consiga quererte al menos un poco, qué te hace tan imperfecta, fragmentada.

Es por eso que no puedo amarte.

Porque habrá días en los cuales estaré cansado, enojado, con la cabeza en las nubes y te lastimaré.

Cada día pisoteamos los sentimientos por aburrimiento, descuidos e incomprensiones.

Pero si no te amas al menos un poco, si no creas una coraza de pura alegría alrededor de tu corazón, mis débiles dardos se harán letales y te destruirán.

La primera vez que te vi hice un pacto conmigo mismo : "¡Evitaré amarte hasta que no hayas aprendido a amarte a ti misma!"—

Por eso Alicia no, no te amo.

Los cáncer y su personalidad

Cuando el Sol atraviesa el signo de Cáncer, corresponde al solsticio de verano. Dentro de poco caerán los frutos de los árboles, y de esta forma, se separarán de la madre que los ha creado. La tristeza y la nostalgia se acentúan con la separación de una fase de la vida que ha concluido.

El signo de Cáncer acumula dentro de sí la nostalgia de las cosas que pasaron y que se han perdido. Quizá ello explique el carácter melancólico de Cáncer, su introversión, sus sueños, el recuerdo nostálgico de la infancia y el poseer a veces un complejo materno. Cáncer representa el pasado, las raíces, la vinculación con la madre. Los astrólogos interpretan a Cáncer como el signo maternal del zodiaco. El pasado, las vivencias anteriores suponen para él el paraíso perdido.

Podemos definir a Cáncer como uno de los signos más complejos del zodiaco. Su regente, la Luna, reina de la noche y de los mundos cósmicos, le influye decisivamente. Como se sabe, la Luna es mutable y posee un magnetismo y un gran poder de atracción.

La Luna, dominadora de la vida sentimental, de las fuerzas naturales, de la sensualidad, imprime sus intensos impulsos a estos nativos, que, a veces, se vuelven completamente incomprensibles para las personas que comparten su vida. La Luna le confiere una intuición, que es un auténtico don adivinatorio.

En el terreno amoroso, Cáncer no inicia la conquista, simplemente, se deja seducir por el destino, sabiendo que en un momento determinado aparecerá esa persona que marcará inexorablemente su vida. Le cuesta enamorarse porque es muy exigente, y, si fracasa la relación, tardará mucho en recuperarse. Pero, si se enamora te envolverá con su comprensión y su ternura. Eso sí, si le pones las cosas difíciles, Cáncer abandonará.

En ocasiones, se queda atrapado en relaciones conflictivas, y cuando eso ocurre, Cáncer se aparta, quizá porque se ha sentido ofendido o rechazado, y eso no puede soportarlo. La desconfianza y su temor a perder lo que posee le hacer ser celoso y posesivo. Pero, cuando Cáncer se preocupa por saber lo que su pareja siente y confía plenamente en ella, la relación será gratificante y placentera.

Cáncer posee una gran creatividad y comparte con sus compañeros de agua, Escorpio y Piscis, la importancia que conceden a las relaciones personales y a los valores humanos.

Su elemento, el agua, le hace reaccionar ante cualquier situación sin pensar, sin basarse en principios, y sus reacciones son certeras. Él conoce mejor que nadie los aspectos sombríos de la mente humana, y ello lo mueve a ser comprensivo y tolerante con las debilidades ajenas. Es sensible, misterioso y magnético, elegante, seductor y posee un encanto especial que lo hace irresistible.

A veces, le asaltan los miedos y afloran sus complejos e inseguridades. Como está afectado por la Luna, cuando le entra el miedo y la angustia, se convierte en un ser irritable, triste y asustado, que no tiene nada que ver con la criatura maravillosa y tierna que conociste. Dale seguridad, solo así retornará el ser encantador y fascinante que te enloquece.

Cáncer es puro sentimiento; posee encanto, perspicacia, magnetismo, intuición y facilidad para comprender la psiquis humana.

Su hipersensibilidad le ayuda a captar cualquier variación del ambiente, cambiando de humor constantemente. Todo le afecta profundamente, por lo que está sometido a continuos sobresaltos emocionales. Pueden resultar exasperantes sus cambios de humor, pero jamás será una persona aburrida.

Conquistarlo no es tarea fácil. Le gusta ocultarse tras su caparazón para no mostrar su alma sensible. Tendrás que otorgarle confianza y comprensión si quieres romper esa coraza de desconfianza que lo protege. Si tienes paciencia y le dedicas mucho tiempo, empezará a sentirse seguro y poco a poco irá mostrándose tal como es: un ser maravilloso, romántico y tierno que te embriagará de sensaciones que nunca antes habías experimentado.

Así es Cáncer, tierno, sensible y encantador, con un agudo sentido del humor y, dependiendo de las fases lunares, puede mostrarse irritable y caprichoso.Amarlo es, sin lugar a dudas, vivir una experiencia inolvidable.