jueves, 23 de febrero de 2012

Una fábula


La historia dice así:
“Un grupo de ranas  viajaba por el bosque, cuándo de repente dos de ellas cayeron en un pozo profundo. Las demás se reunieron alrededor del agujero, y cuando vieron lo hondo que era, le dijeron que debían darse por muertas. Sin embargo, ellas seguían tratando de salir del hoyo con todas sus fuerzas mientras las de arriba les gritaban que sus esfuerzos eran inútiles.
Finalmente, una de las ranas atendió lo que las demás decían, se dio por vencida y murió. La otra continuó saltando con tanta fuerza como le era posible. La multitud le gritaba que todo era inútil pero ella seguía saltando, cada vez con más fuerza hasta que milagrosamente salió del hoyo. Las otras le preguntaron sorprendidas: ¿Acaso no escuchas lo que te decíamos?. La ranita sonriendo les dijo: como soy sorda, cada vez que las veía a ustedes gritar con tanto entusiasmo pensaba que me estaban animando, y sus gritos eran: ¡ánimo ranita, salta con fuerza, tú puedes, falta poco, una vez más, no pierdas la fe!… y eso fue lo que me ayudo a salir del hueco”.
Esta historia nos enseña como por el entorno negativo una rana murió y otra sencillamente porque era sorda y pensó que la estaban animando se salvo.
Pues así pasa en nuestras vidas, si constantemente escuchamos quejas, o frases como “No puedes”, “eso es imposible”, “ni lo intentes”, “no eres capaz”, etc, pues lógicamente eso no nos ayuda en nada, y al contrario nos desamina, y nos ata a una vida llena de mediocridad.
“Las palabras de ánimo, en su momento justo hacen milagros. Los malos consejos y las críticas, también aunque tienen el efecto contrario” Diana LLapart
Desarrolla una defensa contra las personas que quieran convencerte de que no puedes hacerlo. Acepta consejos negativos solo como desafío, para demostrar que si puedes hacerlo.

[qué chingón escribo ¿no?... pues no es cierto!!! es pirateado de: http://floulife.com/como-tratar-con-personas-toxicas/]

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Departamento de Letras del Mundo Inentendido,
¡Todas las letras son bienvenidas!