martes, 22 de abril de 2014

Simples reflexiones de sobremesa comiendo solo.



Desde aquel viernes 04 de abril de 2014 que se me notificó que por cuestiones de salud yo tendría que hacer un cambio radical en mi vida, no he podido dejar de darle vueltas al asunto.

Recuerdo las palabras exactas "ya no se trata de que quieras ser feliz, tienes que ser feliz; evitar disgustos y tristezas." ¿Cómo se supone que hagas eso? Y si a eso le agregamos la requisición médica de dejar de desvelarae, no beber en exceso, limitar las fiestas, comer 5 veces al día, omitir la comida chatarra, etc.

En un principio me deprimí profundamente, después un gran amigo me dijo "la vida es festín o hambruna,tú eliges" fue entonces cuando me di cuenta que no se trataba de lo que no podía hacer, ni de los cambios que llegaban a mi vida... Se trataba de disfrutar cada momento, cada cambio, cada sabor, cada lágrima y cada enojo; porque disfrutar la vida es hacerlo en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad.

Hoy me declaro un guerrero, capaz de lidiar con cuánta prueba me ponga la vida enfrente y claro que habrá veces en que fracase o en que me equivoque, pero ¿cuándo han visto un arcoiris si primero no llueve?

Que la vida me siga bendiciendo, mientras yo... La disfruto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Departamento de Letras del Mundo Inentendido,
¡Todas las letras son bienvenidas!